jueves, 17 de mayo de 2007

REFLEJADA EN EL TIEMPO

Sois como dos gotas de agua” es una expresión que muchos gemelos tienen que escuchar constantemente, pero en el caso de Emma y Niamh Davis, dos hermanas gemelas de Lingfield, son idénticas pero con dieciséis años de diferencia. Para Emma mirar a su hermana pequeña es como verse a ella misma hace 16 años y es que sus padres, Jane y Alan, decidieron darla una hermana “gemela” tras congelar su embrión durante 16 años.

Jane sufrió diez abortos antes de que naciera Emma. Los médicos le diagnosticaron un bloqueo en las trompas de Falopio, pero su médico les animó a recurrir a la inseminación artificial. Así nació Emma. Tras este primer bebé, Jane se volvió a quedar embarazada de manera natural en tres ocasiones, pero en los tres casos se trató de un embarazo extrauterino en los que perdió a los bebés.

Aún así, la pareja siguió intentándolo y tras un segundo tratamiento de inseminación nació, con doce semanas de antelación, una niña a la que llamaron Siobhan, pero falleció a los seis meses.

Su perseverancia les hizo volver a implantarse dos embriones y uno de ellos consiguió que viniera al mundo Niamh, la hermana “gemela” de Emma. Fueron concebidas a la vez, pero han nacido con 16 años de diferencia. Y es que las innovaciones de la ciencia es lo que tienen, van siempre un paso por delante en el tiempo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

!Hay que ver lo que avanza la ciencia!.
Con el tiempo será usual.
Actualmente se guardan óvulos y células madre para afrontar posibles enfermedades

Laura dijo...

Que miedo dan estas cosas y a la vez que interesante...bueno ya sabes lo que me apasiona la genética, ojala un día no sólo descongelen empriones sino que se pueda hacer con los humanos. A ver si envestigan más lo de la criogenización y rápido que como mucho me kedarán 70 años y los últimos no cuentan q son muy pochos. Por cierto me encanta la cabecera de tu blog jeje