Que te quiten un récord mundial no debe gustar a nadie, sin embargo, cuando se trata de ser el más feo del mundo... quizá la cosa cambie. Aquí os presento a Sam, un perro de 15 años que llevaba una vida de auténtica estrella ya que en tres años consecutivos logró hacerse con el título del perro más feo del mundo. Su dueña, Susie Lockheed, asegura que asistía al salón de belleza para que le retocaran su pelo y que era muy querido por los vecinos. "Hasta le organizaban desfiles cuando pasaba por su pueblo", declaró orgullosa por poseer el perro más feo del mundo. Eso de que el amor es ciego... en esta ocasión parece real.
Pero Sam ha muerto y la corona ha cambiado de dueño. Ahora la "suerte" le ha llegado a Elwood, un perro que es una mezcla de razas Chino con Copete y Chihuahua que pesa poco más de dos kilos y medio y cuya lengua es tan larga que, como véis, le cuelga de la boca. ¿Alguien le podrá superar en la próxima edición?
Las comparaciones son odiosas pero... creo que en este "duelo" por ser el perro más feo del mundo Sam le ganaba la partida a Elwood.
No hay comentarios:
Publicar un comentario